Tu mente, ¿es un refugio o un campo de batalla?

Nuestra mente es poderosa, esta diseñada así, puede ser nuestro refugio en la tormenta, pero también puede ser nuestro principal campo de batalla. Aunque no todo esta en nuestra mente, todo depende de ella.

Compartiré 4 claves para cambiar las palabras con que nos hablamos, ser conscientes de nuestros pensamientos y convertir nuestra mente en un refugio, un oasis en momentos de inquietud

¿Qué toma tu mente?
Analicemos la siguiente frase: «Cuando nuestra mente es tomada por la amargura, la envidia, la ansiedad, hallamos miles de razones para llorar. Cuando nuestra mente es tomada por la paz, hallamos miles de razones para sonreír».

Entonces, ¿qué toma tu mente? Nuestra mente es poderosa, tiene la capacidad de crear nuestra percepción de la realidad y así, responder ante ella.

¿Cómo estás alimentando tu mente?
Si todo el día piensas en cosas negativas, serás negativo. Si te alimentas de quejas, dudas, temores, ansiedades e incertidumbres, te convertirás en una persona insegura, insatisfecha, desilusionada y sin una misión clara en la vida. Si todo el día creas pensamientos llenos de paz, tu comportamiento y emociones reflejarán paz. Pues, es así de sencilla la fórmula, el reto es llevarlo a la realidad todos los días, e idealmente, que esa sea nuestra actitud ante las situaciones o vicisitudes que la vida trae en su camino.

Nuestra mente: ¿Refugio o campo de batalla?
Es importante comprender un poco más a fondo qué sucede en nosotros al afrontar las diferentes situaciones de la vida:

La interpretación que hacemos de la situación A, nos trae una serie de pensamientos que son los que marcan la pauta para nuestra auto gestión emocional, es decir, la gestión de nuestras emociones y por ende nuestra reacción o respuesta que hacemos durante la situación con base en nuestra interpretación. Creamos una mente “Campo de batalla” cuando nuestras interpretaciones se fundamentan en pensamientos irracionales, por ejemplo:

- Pensamientos de falta de auto – valoración:
  La auto valoración esta absolutamente relacionada con el amor a nosotros mismos, a lo que hacemos, a nuestra esencia. Estos pensamientos los podemos identificar porque se utilizan palabras ofensivas a nosotros mismos (tonto/a, baboso/a, etc), comparaciones o frases con verbos como tener, debe (¡Qué tonta, tuve que haber que dicho…!)

- Vivir en pasado o en futuro:
  El único tiempo que existe es el presente, es el momento donde podemos experimentar algo y ese momento es ahora. Si hiciéramos un mapeo de nuestros pensamientos, nos daremos cuenta que el 98% de ellos viajan del pasado al presente y vicerversa, dejando ir momentos importantes.

- “Debo” y Perfeccionismo:
  Hacer las cosas a la perfección es un pensamiento irracional, ya que la perfección no es un atributo de la naturaleza humana. El pensamiento que debe liderar es “hago lo mejor posible” evitando llegar al “debo” (debo hacer, debo cumplir, debo ser…) Mantener pensamientos irracionales de deberización y de perfeccionismo en nuestra mente, crea un campo de batalla que nos hace creer que el resultado obtenido define nuestra valía como persona.

- Preocupación y/o Culpabilidad:
  La preocupación nos inmoviliza de alguna manera por algo que tal vez ocurrirá en el futuro y la culpa nos inmoviliza por algo que hicimos en el pasado. Ese “Tal vez” del futuro o lo que pudimos hacer en el pasado, no nos permite vivir en el presente, nos quita eficiencia y agrega estrés innecesario a la vida y no nos aporta nada. Estos pensamientos irracionales nos desenfocan de la prioridad, nos enlentece la toma de decisiones y nos genera una seria de emociones contractivas (tristeza, frustración, enojo, etc) así, nuestra mente poco a poco se torna en un Campo de Batalla, lo que aleja a la persona de ese impulso vital para continuar y avanzar en la vida.